miércoles, 27 de junio de 2012

Bloque 5: actividad


ACTIVIDAD BLOQUE 5:

-Creación en Verso:

Mentes van sin rumbo
Llegan quizás de algún otro posible mundo
Mueven sus alas sin viento
Aunque saben que lo hacen perfecto
Tiemblan
Tiemblan de nuevo
Quizás por un antiguo miedo
Que se fue con ellos
A un lugar secreto
Del que volverán a venir
Sin miedo.


-Creación en Prosa:

“Quedaron en la esquina del bar, en el sitio donde años antes solían verse, mirarse más bien, porque ahora ya no se veían de igual modo.
Quedaron en el sitio dónde tantas veces habían llorado juntos y nunca más volverían a hacerlo…”
En ese mismo instante cerré la página, no estaba yo para leer penurias, justamente aquel día. Bajé las escaleras deprisa muy deprisa, todo lo que mis piernas me dejaron, salí a la puerta de casa y fumé, sin parar hasta asfixiarme, pensé que si me asfixiaba de verdad no tendría que enfrentarme a nada…pero uno nunca muere cuando quiere. Subí a casa y me metí en la ducha, no tenía fuerzas para cantar, ojalá al menos hubiera gritado, así de una vez por todas mis vecinos hubieran pensado que alguien vivía debajo de sus cabezas.
Y salí de nuevo. La calle ardía, mis pies parecían pegarse al asfalto y yo no quería andar más. Sólo soñaba con detenerme, con no llegar nunca, con derretirme en el asfalto.
Habían llamado a las tres pero mi reloj no se había parado, seguía andando con descaro, empeñado en seguir el curso de su tiempo porque el mío hacía mucho que había muerto, incluso antes de las tres.

Nunca hubiera imaginado que podría estar así, cerca del infierno de pie y sin lágrimas, con la determinada determinación de morir allí para siempre. Hubiera deseado que cayera la maldita teja que te dicen de pequeño que se te puede caer encima y matarte, ¡mentira! , las tejas de la infancia nunca se caen, al menos no cuando ya has pasado los cuarenta. Recordé cuando desayunábamos juntos y fumábamos a escondidas haciéndonos los mayores mientras dormíamos nuestros deseos en el café, precisamente de la esquina; este recuerdo tampoco llegó a despertarme de mi infierno. Me había instalado ahí y nada ni nadie podría desinstalarme, tampoco creo que nadie estuviera dispuesto a hacerlo, más aún ahora, después de las tres.

El hombre de mi vida había muerto y yo quería morir con él para siempre, sin crónica de muerte anunciada, sin penas de vacíos interiores, sin glorias que contar en las tertulias, sin ruidos que callar, sin temores que esconder, sin ansias de pasar a la otra orilla, sin música de acompañamiento, sin marcha nupcial de ningún Haendel, sin escritos profanos y divinos, sin cartas boca abajo, sin angustias brindadas….simplemente muerto, muerto quizás para siempre.


-Creación en Drama:

(Salón de casa. Mesa camilla)

El abuelo, la abuela y la nieta.

-Este juego del tute me cansa Teodora.
-A mi me encanta Albino.

(siguen jugando)

La nieta piensa mientras tanto que necesita que dejen de jugar para encender la tele y en ese mismo instante el abuelo se dirige a ella.

-Bueno mi Laura, que triste te veo, esta varicela acabará por matarte de la pena, y eso no lo puedo consentir yo.

La abuela con sus suaves y viejas manos se acerca a la nieta y le dice al oído:

-Pídele que te cuente sus cosas, las de cuando era niño.

La nieta se levanta y le dice al oído:

-Abuelo por favor cuéntame qué te pasó cuando eras como yo.

(Y así empezó mi vida, bajo la mesa camilla y el brasero de mi pasado).

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